CAVITACIÓN ¿SI O NO?

¿Qué es la Cavitación?
     Es una técnica no invasiva e indolora que actúa sobre la grasa localizada.
     La Cavitación es una tecnología a base de ultrasonidos capaz de romper literalmente las células grasas. Se puede realizar en un centro de estética (si eres delgada y tienes celulitis superficial y piel de naranja) o en un centro médico (si tienes sobrepeso, celulitis edematosa y adiposidades más voluminosas).
     Recomendado:
     - Para bajar hasta dos tallas.
     - Si tienes grasa localizada.
     - Si prefieres un tratamiento no invasivo, que no implica ni cirugía ni agujas.
     - Si te aterra el dolor. La cavitación no duele, sólo causa enrojecimiento.
     - Si tienes un presupuesto de, al menos, 600€, que es lo que suele costar el abono de 10 sesiones. Una sesión está entre 75 y 120€.
     - Si crees que tu problema principal es el volumen.
     - Si estás dispuesta a seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio. La grasa eliminada no vuelve, pero se pueden generar nuevos depósitos grasos.
     - Si has cogido unos kilitos y no eres capaz de perderlos.
     - Si eres paciente. Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero no alcanzan su pico hasta la sexta sesión.
     - Si puedes beber dos litros de agua al día, para ayudar a desprender la grasa.
     - Para perder entre 7-10cm de circunferencia.
     Desaconsejado:
     - Si tienes algún implante o sensibilidad auditiva.
     - Si eres portador de marcapasos u otro dispositivo electrónico.
     - Si no te gusta moverte, ya que el tratamiento debe combinarse con ejercicio aeróbico.
     - Si no tienes suficiente grasa en la zona a tratar (el cuerpo necesita para protegerse un pliegue mínimo de 2cm).
     - Si sólo quieres deshacerte de la celulitis o la flaccidez. La cavitación destruye la grasa pero para eliminarla y mejorar la celulitis y la flaccidez se necesitan otros tratamientos complementarios como la radiofrecuencia, la crioterapia o el láser frío...
      - Si sufres de cardiopatías o epilepsias, enfermedades graves autoinmunes, patologías auditivas, hepáticas o renales.
      - Si estás embarazada o en período de lactancia.
      - Si no eres constante, ya que se requieren una o dos sesiones por semana.
      - Si tienes eccemas o lesiones agudas de la piel.

Mi experiencia
      Me he quedado con las ganas de usar la cavitación, pero mientras siga teniendo los tornillitos en los tobillos y esté en tratamiento con el traumatologo, no podré hacérmela.

NOTA: Voy a seguir recopilando información sobre este método y lo iré agregando a esta misma entrada.

Besos Rosas